Por: Karla Castillo Leyva
El mobiliario francés se compone de materiales orgánicos que por su naturaleza resultan altamente susceptibles al deterioro, alteración, descomposición y/o ataque biológico. Por esto, es de suma importancia realizar una conservación preventiva que permitirá mantener las condiciones adecuadas para la preservación y salva-guarda de este tipo de obra.
A continuación, te damos cuatro medidas de conservación que deben ejecutarse y monitorearse con atención para evitar el daño de estas piezas:
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Lote 9. Buffet. Francia. Siglo XX. Elaborado en madera de nogal. Implementación de normas básicas para la limpieza y manipulación.
El polvo y suciedad son una causa de deterioro físico y químico, ya que altera estéticamente y facilita la acumulación de cierto porcentaje de humedad en las zonas donde se deposita, incidiendo directamente en la estabilidad material de este tipo mobiliario. Para evitarlo, se recomienda realizar periódicamente una limpieza general del espacio en donde se encuentre el mobiliario, utilizando trapeadores en seco, limpios o en el mejor de los casos hacer uso de aspiradoras, lo cual permitirá retirar óptimamente las partículas sólidas del suelo y mobiliario sin suspenderlas en el aire.
De igual forma, es recomendable colocar el mobiliario en zonas retiradas de ventanas o vanos cercanos al intemperie, ya que son una puerta de entrada para polvo, basura e insectos que pueden poner en riesgo la conservación de la materialidad de este tipo de obra.
2. Control de condiciones ambientales de humedad y temperatura del espacio.
La mayoría de los daños que se presentan en las maderas, son a causa de reacciones físico químicas generadas por oscilaciones desmedidas de temperatura y humedad relativa.
Los estándares idóneos para conservar este tipo de material, oscilan en mantener de 18°C a 22°C de Temperatura y 45% – 55% de humedad relativa.
La importancia de monitorear y controlar estas variables, radica en el hecho de que al interactuar directamente con los materiales orgánicos como la madera, pueden llegar a comportarse como catalizadores de reacciones químicas, propiciando la formación de actividad biológica como hongos o en el menor de los casos, generar grietas, fisuras u otros tipos de deformación. Es por ello que para evitarlo, se recomienda mantener un ambiente fresco y seco.

3. Control de radiaciones luminosas de luz natural o artificial
En la manufactura del mobiliario francés existen materiales asociados que son vulnerables a la luz, por ejemplo: algunos tipos de colorantes, pinturas, lacas o barnices pueden alterase químicamente y cambiar de tono, decolorarse, amarillentar u obscurecer. Por ello, es necesario evitar exponer las obras a la luz natural, es decir, mientras la obra permanezca en un espacio con ligera incidencia de luz será mucho mejor, sin embargo, existen otras medidas para prevenir alteraciones por luz natural; se recomienda colocar películas de filtro UV a lámparas y/o ventanas cercanas, lo cual permitirá bloquear la incidencia de rayos ultravioleta que frecuentemente son emanados por la luz natural y artificial.
3. Fumigación del mobiliario
Debido a las características de los materiales y la edad de este tipo de mobiliarios, siempre se recomienda considerar la implementación de un tratamiento de fumigación, lo cual, asegurará la estabilidad del mobiliario mediante la erradicación de cualquier tipo de insecto xilófago, o la posible contaminación que pueda suscitarse al estar en contacto con otro tipo de obra con las mismas características materiales.
Por último, recuerda que si requieres una restauración del mobiliario, es necesario recurrir a un especialista (restaurador, conservador), una persona que no tenga el conocimiento necesario puede ocasionar deterioros irreversibles, afectando parcial o totalmente la pieza.
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